Propiedades curativas mentales y emocionales
Nos encantan las piedras curativas del corazón y la Morganita se asegura de que no te decepcione. La morganita va directamente a aquellos lugares donde el corazón necesita sanar, que pueden ser diferentes para cada persona. Despierta todas esas necesidades emocionales pero te asegura que sepas dónde encontrarlas dentro de tu propia alma, en lugar de mirar hacia afuera. Además de comprobar si está alimentando su propio bienestar emocional, la morganita fortalece sus reservas internas para que pueda invitar a fluir el amor incondicional.
Cualquiera que haya pasado por momentos difíciles en la vida y haya enfrentado desafíos internos no encontrará nada más que consuelo en los suaves tonos rosados de la piedra preciosa Morganita. Está aquí para mantenerte tranquilo, sonreír suavemente y recordarte que hay mucho amor y luz en el gran mundo, sin importar lo sombrío que pueda parecer a veces. Esto no convierte a Morganite en una persona fácil de convencer. No se anda con rodeos a la hora de revelarte dónde puedes estar sumido en la ira y el resentimiento, y de dónde pueden estar surgiendo estos mecanismos de defensa en primer lugar. Aunque Morganite te obliga a hacer el trabajo, el rugby no te obliga a hacer cosas para las que no estás preparado. Con esta piedra, siempre es el toque amoroso más ligero.
La morganita es un cristal increíble para cualquiera que esté en una relación y busque solucionar algunos problemas. Ayuda a fomentar la comunicación, la conexión y libera una forma de pensar apegada que podría estar impidiéndole la felicidad. Incluso si actualmente no tienes pareja pero estás abierto a la idea del amor de otra persona, la morganita envía vibraciones al mundo, lo que significa que puedes atraer a esa pareja perfecta a través de los poderes de manifestación.
Propiedades metafísicas
Conectada con el chakra del corazón, la morganita se trata de mantener el corazón abierto y la energía en flujo. Un bloqueo cardíaco puede hacer que tengas dificultades para confiar o que luches constantemente con la idea del amor incondicional. Cuando imponemos exigencias a nuestro propio corazón, podemos volvernos duros con nosotros mismos y con los demás y, antes de que nos demos cuenta, podemos convertirnos en nuestros propios bloqueos. Morganite te mantiene abierto y siempre listo para todo lo que tu corazón tiene que recibir. También trabaja con el corazón divino, el lugar donde nuestra compasión y comprensión brillan como el sol en nuestra alma.