La escolecita es una piedra de tranquilidad y conexión. La escolecita trabaja y se sintoniza con los chakras del tercer ojo y de la corona para brindar una paz interior profunda. Meditar con Scolecite puede traer información del pasado y del futuro para ayudarnos en esta existencia física.
La escolecita rompe los bloqueos de energía y la energía emocional, física y mental estancada para permitir el libre flujo de energías a través de todos los chakras.
La escolecita es un cristal interdimensional que actúa como guía para los viajeros astrales, ayudándonos a conectar con diferentes entidades de otros reinos. Ofrece protección contra la intrusión de energías o entidades astrales negativas. Scolecite facilita la apertura de redes y patrones de información para comunicarse con otros mundos, especialmente con el mundo espiritual. Es una piedra útil para la comunicación extraterrestre y para acceder a información de civilizaciones antiguas.
Scolecite nos ayuda a conectarnos con nuestro yo superior para obtener una perspectiva del viaje de nuestro alma a lo largo de esta vida y más allá. La escolecita puede mejorar suavemente los estados de sueño y nos ayuda a lograr una sensación de serenidad, incluso durante los momentos más tumultuosos, y mejora la conciencia superior.
Emocionalmente, la escolecita se puede utilizar para mejorar las energías del chakra del corazón, ya que vibra con una energía que acelera la expresión del amor y los vínculos en las relaciones y equipos. Scolecite ayuda a encontrar soluciones a situaciones problemáticas. Apoya suavemente la receptividad, potencia la expansión y ayuda a crear equilibrio a pesar de circunstancias desafiantes.